En Batera creemos en la moda como un instrumento de cambio, fomentando a través de la misma un consumo más responsable con el fin de dejar un planeta mejor a las futuras generaciones. Sin embargo, somos conscientes de su impacto social y medioambiental y es por ello que queremos hacer las cosas de manera diferente.
De acuerdo con un reciente informe de la ONU, la industria de la moda es la segunda más contaminante del planeta: produce más emisiones de carbono que todos los vuelos y transportes marítimos internacionales juntos. Desde la cantidad de agua necesaria en los procesos de fabricación y lavado, la energía consumida en las fábricas, los materiales empleados (y desechados), así como los químicos y tintes utilizados, el transporte de tejidos y prendas finales, los residuos de almacenaje y envío, y otros muchos factores, dejan una importante huella en el medioambiente.
No podemos omitir el impacto social, algo sobre lo que quizás no se había hablado tanto hasta tristes incidentes como el reciente colapso de la fábrica textil Rana Plaza en Bangladesh (2013) en el que fallecieron más de 1.100 trabajadores y se visibilizaron las precarias condiciones en las que se realiza mucha de la ropa que encontramos hoy en día en las tiendas. Es por eso que en Batera nos parece importante, al mismo tiempo que buscamos la máxima calidad de nuestras prendas, el asegurar un salario justo y digno de los trabajadores, eliminando las desigualdades de género propias de la industria, garantizando unas condiciones laborales seguras y fabricando en la máxima proximidad posible.
Habiendo buscado y contactado con más de 100 talleres y productores en España y Portugal, y tras visitar a muchos de ellos, finalmente decidimos confeccionar la Colección 0 en una pequeña fábrica en Barcelos (norte de Portugal), una de las regiones de fabricación textil más importantes de Europa. La fábrica que elegimos tiene 15 empleados con más de 3 años de experiencia en la industria, lo que nos da seguridad, y trabaja para otras pequeñas marcas como Batera. Como un flechazo, al comprobar la calidad de las prendas realizadas para éstas supimos que ese era el lugar donde comenzar.
La cercanía juega un papel clave en esta elección: por un lado, para minimizar el transporte de las prendas desde la fábrica hasta nuestro almacén, pero sobre todo para poder mantener un contacto directo con la fábrica y visitarla de manera frecuente, pudiendo supervisar que los empleados cuentan con unas condiciones de laborales seguras y reciben un salario digno por su trabajo.
Producir en Portugal no implica necesariamente hacerlo a menor coste. De hecho, en la búsqueda encontramos talleres mucho más baratos tanto en España como en Portugal. Pero en Batera creemos en la importancia de construir relaciones a largo plazo, tanto con nuestros consumidores como nuestros proveedores, y para ello debemos invertir en tejidos de calidad y experiencia en la mano de obra, aunque ello implique un sobre-coste. Ésta es la única forma que conocemos para poder ofrecerte las mejores prendas que duren mucho tiempo en tu armario.